Debido al mayor riesgo de mortalidad por covid-19 entre los adultos que entre los niños y la propensión del virus SARS-CoV-2 a propagarse rápidamente en un hogar, existe la posibilidad de que los menores sobrevivan a una infección por esa enfermedad mientras sus padres o cuidadores no lo hagan.

Los investigadores utilizaron una calculadora de orfandad por covid-19 desarrollada previamente para predecir el total de huérfanos por muerte por esa enfermedad en 139 países. Esa herramienta integró información sobre tasas de fecundidad y mortalidad pandémica por edad y sexo. La información sobre otros factores, incluida la cobertura de vacunación y apuntes sociodemográficos, también estaba disponible a nivel de país.

El equipo descubrió que el riesgo de niños huérfanos (aquellos que han perdido al menos a uno de sus padres o cuidadores) era mucho mayor en países por debajo del PIB per cápita medio (1,56 huérfanos por muerte por covid-19) en comparación con países por encima del PIB medio (0,09 huérfanos por fallecimiento).

El mayor riesgo de huérfanos se asoció específicamente con una mayor prevalencia de la pobreza, un PIB per cápita más bajo y una mayor proporción de personas con enfermedades no transmisibles. En casi todas las regiones del mundo, también se asoció con una menor cobertura de vacunación.

Los autores concluyen que, debido a la inequidad en la cobertura de vacunas y salud preexistente, más niños sufrirán la pérdida de sus padres debido a la covid-19 en los países más pobres.

“La covid-19 se ha extendido a casi todos los países del mundo, pero el riesgo de que los niños queden huérfanos debido a la covid-19 es mayor en los países más pobres. La inequidad en el acceso a las vacunas contra el covid-19 reforzará aún más este problema”, concluyen los autores.