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Residuos

Medio ambiente

14 Oct 2022

Formarían una columna 120 veces más alta que la Estación Espacial Internacional

Unos 5.300 millones de teléfonos móviles se convertirán este año en residuos

Redacción / Madrid

Cerca de 5.300 millones de teléfonos móviles dejarán de usarse este año para convertirse en residuos, pero solo una pequeña parte se eliminará adecuadamente. Así se recoge en un informe del Foro RAEE, una asociación internacional sin ánimo de lucro con sede en Bruselas (Bélgica), que representa a 45 organizaciones de colectivos sobre responsabilidad ampliada de los productores en todo el mundo y que impulsa el Día Internacional de los Residuos Electrónicos, el cual se celebra este jueves.

El informe se basa en encuestas realizadas entre los pasados meses de junio y septiembre, y sus resultados fueron consolidados por el Programa de Ciclos Sostenibles (Scycle) y el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación Profesional y la Investigación (Unitar).

Apilados uno encima del otro con una anchura media de nueve milímetros, esa cantidad de teléfonos que se desecharán este año se elevarían alrededor de 48.000 kilómetros, esto es, 120 veces más que la Estación Espacial Internacional y casi una octava parte de la distancia entre la Tierra y la Luna.

A pesar de su valioso oro, cobre, plata, paladio y otros componentes reciclables, los expertos esperan que la mayoría de los teléfonos móviles en desuso desaparezca en cajones, armarios, alacenas o garajes, o se arroje a contenedores de basura destinados a vertederos o incineradores.

Sorprendentemente, los teléfonos móviles ocupan el cuarto lugar entre los pequeños productos eléctricos y electrónicos que los consumidores acaparan con mayor frecuencia.

74 PRODUCTOS DE MEDIA

La encuesta impulsada por el Foro RAEE muestra que cada hogar europeo tiene una media de 74 productos electrónicos, como teléfonos, tabletas, ordenadores portátiles, herramientas eléctricas, secadores de pelo, tostadoras y otros electrodomésticos.

De esos 74 productos electrónicos, 13 están en desuso (nueve de ellos no se usan, aunque funcionan, y cuatro se encuentran rotos).

Los cinco aparatos eléctricos y electrónicos más atesorados en Europa son de consumo y accesorio (auriculares, controles remotos, etc.), pequeños equipos domésticos (relojes, planchas…), equipos de tecnología de la información (discos duros externos, enrutadores, teclados, ratones, etc.), teléfonos móviles y pequeños equipos para cocinar (tostadoras o parrillas).

Las cinco razones principales para acumular productos eléctricos o electrónicos de cualquier tipo en Europa son que podrían volverse a ser usados en un futuro (46%), se piensa en venderlos o regalarlos (15%), tienen un valor sentimental (13%), podrían tener un valor en el futuro (9%) y no se sabe cómo desprenderse de ellos (7%).

‘¡RECÍCLALO TODO!’

El lema del Día Internacional de los Residuos Electrónicos de este año es ‘¡Recíclalo todo, no importa lo pequeño que sea!’.

“Nos enfocamos en los pequeños residuos electrónicos porque es muy fácil que se acumulen sin usar y pasen desapercibidos en los hogares, o que se desechen en el basurero ordinario. La gente tiende a no darse cuenta de que todos estos artículos aparentemente insignificantes tienen mucho valor y juntos a nivel global representan volúmenes masivos”, indicó Pascal Leroy, director general del Foro RAEE.

Leroy subrayó que las organizaciones que recogen residuos electrónicos trabajan “constantemente” para que su eliminación adecuada se haga de forma “simple y conveniente”. “Proporcionar cajas de recogida en supermercados, recoger los pequeños electrodomésticos rotos cuando se entregan nuevos y ofrecer apartados de correos para devolver pequeños desechos electrónicos son solo algunas de las iniciativas presentadas para fomentar la devolución de estos artículos”, añadió.

Magdalena Charytanowicz, del Foro RAEE, apuntó que pequeños artículos como teléfonos móviles, cepillos eléctricos de dientes, tostadoras y cámaras que se rechacen este año pesarán cerca de 24,5 millones de toneladas, cuatro veces el peso de la Gran Pirámide de Guiza (Egipto).

“Estos pequeños artículos constituyen una proporción significativa del 8% de todos los residuos electrónicos que se arrojan a los contenedores de basura y, finalmente, se depositan en vertederos o se incineran”, agregó.

Charytanowicz recalcó que estos dispositivos ofrecen recursos importantes que se pueden utilizar en la producción de nuevos dispositivos electrónicos u otros equipos, como turbinas eólicas, baterías de automóviles eléctricos o paneles solares, que son “cruciales para la transición verde y digital hacia sociedades con bajas emisiones de carbono”.