Así se recoge en la última actualización del informe ‘World Economic Outlook’ en el que dibuja un escenario para España en el que la inflación media bajará del 8,3% registrado en 2022 hasta el 4,3% en 2023 y el 3,2% en 2024. Asimismo, el organismo sostiene que la tasa del paro se moderará desde el 12,9% hasta el 12,6% este año y el 12,4% el siguiente.

La revisión del FMI para 2023 se alinea con las confirmadas por otros organismos nacionales e internacionales, pero sigue lejos del optimismo del Gobierno, que prevé que la economía española se expandirá un 2,1%. La institución liderada por Kristalina Georgieva es también algo más pesimista que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) –1,7%–, el Banco de España y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) –1,6%–, pero augura una situación mejor que la Comisión Europea –1,4%–.

El FMI no hace en su informe referencia directa al por qué de esta modificación de sus previsiones para España, sino que hace una valoración en términos generales. Habla de que "sigue en marcha" la recuperación “gradual” de la economía tras la pandemia y la guerra de Ucrania, y celebra el mejor funcionamiento de las cadenas de suministro y el retroceso de las “dislocaciones” en los mercados de energía y alimentos.

En este contexto, pronostica que el crecimiento “tocará fondo” este año y se situará en el 2,8% antes de aumentar “modestamente” al 3% en 2024.

La desaceleración económica de este año se concentrará, sobre todo, en las economías avanzadas. “Especialmente”, en la eurozona, que crecerá solo un 0,8%, y Reino Unido, que retrocederá un 0,3%. España será así la gran economía del euro que más crecerá en el presente ejercicio por delante de Países Bajos (+1%), Francia e Italia (+0,7%) y Alemania (-0,1%).

“Sin embargo”, el FMI advirtió de que la reciente “inestabilidad bancaria” muestra que la situación “sigue siendo frágil” y que todavía existen riesgos aunque la “niebla” en torno a las perspectivas económicas mundiales se haya “espesado”.

INFLACIÓN

Uno de esos riesgos es la inflación, que está siendo “mucho más rígida de lo previsto”, sobre todo la subyacente. A nivel mundial, cerró en una media del 8,7% en 2022 y, según el FMI, se moderará hasta el 7% en 2023 y el 4,9% en 2024.

Los augurios para España son mejores. Tras registrar un índice de precios de consumo (IPC) medio del 8,3% el año pasado, reducirá la inflación al 4,3% durante este ejercicio y al 3,2% para el siguiente. A largo plazo, el FMI calcula que el encarecimiento de los precios se situará en torno al 1,7% para 2028.

Estas previsiones están sujetas al endurecimiento "masivo y sincronizado" de la política monetaria por parte de los bancos centrales, que han aprobado sucesivas subidas de los tipos de interés, que "deberían comenzar a dar sus frutos" en los próximos meses y empujar la inflación hacia los objetivos.

CONSOLIDACIÓN FISCAL

No obstante, el organismo presidido por Kristalina Georgieva subrayó que ahora "más que nunca" los gobiernos deben aplicar "una mano firme y una comunicación clara", sobre todo cuando la inestabilidad financiera está "contenida" -aunque pide fortalecer la supervisión bancaria-.

En este sentido, insistió en que una política fiscal "estricta" también puede desempeñar "un papel activo" y respaldar la política monetaria, "lo que permitiría que las tasas de interés regresen más rápido a un nivel natural bajo", por lo que volvió a pedir la remisión de las medidas de apoyo a la ciudadanía aprobadas para hacer frente a las distintas crisis.

Asimismo, considera que todos los pasos que se den hacia una consolidación fiscal "adecuadamente diseñada" ayudará también a ampliar el margen de los estados para hacer frente a próximas crisis, así como a fortalecer su estabilidad financiera.