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Unicef, vacunando a la población

Salud

30 Nov 2018

Desde el año 2000, más de 21 millones de vidas se han salvado

La OMS alerta de que 110.000 personas murieron en 2017 por no haberse vacunado contra el sarampión

Servimedia / Madrid

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó este jueves en un informe de que el año pasado 110.000 personas murieron por complicaciones relacionadas con el sarampión, debido a las brechas que se produjeron en la cobertura de la vacunación. El estudio informa de que desde el año 2000, más de 21 millones de vidas se han salvado a través de las inmunizaciones contra el sarampión, pero que a partir de 2016 los casos reportados aumentaron en más del 30% en todo el mundo.

América, el Mediterráneo oriental y amplias zonas de Europa son los lugares donde se experimentaron los mayores aumentos de casos en 2017, mientras que en el Pacífico Occidental disminuyó la incidencia del sarampión. "El resurgimiento del sarampión es motivo de gran preocupación, ya que se han producido brotes en todas las regiones y, en particular, en los países que han logrado o estuvieron cerca de lograr la eliminación del sarampión", explicó la doctora Soumya Swaminathan, directora general adjunta de Programas de la OMS.

"Si no se llevan a cabo esfuerzos urgentes para aumentar la cobertura de vacunación e identificar poblaciones con niveles inaceptables de niños no inmunizados corremos el riesgo de perder décadas de progreso en la protección de los niños y las comunidades contra esta enfermedad devastadora, pero totalmente prevenible", agregó.

"El aumento en los casos de sarampión es muy preocupante, pero no sorprendente", señaló el doctor Seth Berkley, CEO de Gavi, la Alianza de Vacunas. “La complacencia sobre la enfermedad y la propagación de falsedades sobre la vacuna en Europa, el colapso del sistema de salud en Venezuela y las bolsas de fragilidad y la baja cobertura de inmunización en África se combinan para provocar un resurgimiento mundial del sarampión después de años de progreso. Las estrategias existentes deben cambiar: es necesario un mayor esfuerzo para aumentar la cobertura de inmunización de rutina y fortalecer los sistemas de salud. De lo contrario seguiremos persiguiendo un brote tras otro" .

El sarampión es una enfermedad grave y altamente contagiosa. Puede causar complicaciones debilitantes o fatales, como encefalitis, diarrea y deshidratación severas, neumonía, infecciones de oído y pérdida permanente de la visión. Los bebés y niños pequeños con desnutrición y sistemas inmunológicos débiles son particularmente vulnerables a las complicaciones y la muerte.

La enfermedad se puede prevenir con dos dosis de una vacuna segura y eficaz. Sin embargo, durante varios años la cobertura global con la primera dosis de la vacuna contra el sarampión se ha estancado en un 85%, lejos del 95% necesario para prevenir los brotes. La cobertura de la segunda dosis es del 67%.

Por esto la OMS solicita inversiones sostenidas para fortalecer la prestación de servicios de inmunización y aprovechar cada oportunidad para entregar vacunas a quienes las necesitan.

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