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Vacas

Cambio climático

30 Mar 2021

Según un nuevo estudio

Las grandes empresas cárnicas y lácteas del mundo remolonean en la lucha contra el cambio climático

Redacción / Madrid

La gran mayoría de las empresas cárnicas y lácteas más grandes del mundo van rezagadas en la lucha contra el cambio climático porque no se han comprometido explícitamente a lograr emisiones netas cero de gases de efecto invernadero para 2050. Así lo aseguran tres investigadores del Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos) en un estudio publicado en la revista ‘Climatic Change’.

El trabajo examina los impactos climáticos de las 35 mayores empresas cárnicas y lácteas de todo el mundo, así como su influencia en la configuración de las respuestas políticas al cambio climático. Es el primer estudio revisado por pares para evaluar las responsabilidades climáticas de este sector.

"Las grandes empresas cárnicas y lácteas no están haciendo lo suficiente para hacer frente al cambio climático, y los países no están haciendo lo suficiente en términos de responsabilizarlos", apunta Jennifer Jacquet, profesora asociada del Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad de Nueva York y una de las autoras del estudio.

Jacques añade al respecto: "En general, sus compromisos se centran en mitigar el uso de energía, con poco enfoque en las emisiones resultantes del uso de animales y tierras, que hacen las mayores contribuciones al calentamiento en el sector agrícola”.

La evaluación proporciona una mirada profunda a las principales corporaciones agrícolas animales. Si bien el papel de la agricultura animal en el cambio climático ha sido bien documentado -se calcula que causa casi un 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por los seres humanos-, los análisis anteriores se han centrado principalmente en el sector en su conjunto. El nuevo estudio se basa en las mayores empresas cárnicas y lácteas.

SÓLO CUATRO EMPRESAS CUMPLEN

Los investigadores examinaron los informes y las políticas climáticas de 35 empresas. De ellas, sólo Dairy Farmers of America (Estados Unidos), Nestlé (Suiza), Danish Crown (Dinamarca) y Danone (Francia) se han comprometido a alcanzar emisiones netas cero para 2050.

Las otras 31 empresas cárnicas y lácteas más grandes, entre ellas JBS (Brasil), Cargill y Hormel (Estados Unidos), Fonterra (Nueva Zelanda) y Smithfield (China), no lo han hecho. Además, hay grandes discrepancias en la forma en que las empresas informan de las emisiones y planean lograr esfuerzos de mitigación, si es que lo hacen.

"Si nos fijamos en las empresas individuales y cómo dicen estar trabajando en el cambio climático, sus esfuerzos de mitigación se centran en el dióxido de carbono, que es una pequeña fracción de sus emisiones en todas sus cadenas de suministro", precisa Sonali McDermid, coautora del estudio, que añade: "Deberían estar hablando de metano, que es el gas de efecto invernadero más potente, especialmente cuando se trata de vacas".

Los análisis también incluyen proyecciones de las emisiones futuras de estas empresas basadas en las prácticas existentes y su comparación con los compromisos climáticos de los países donde se basan esas compañías.

Los investigadores encontraron que, con la continuación de las prácticas existentes, dos empresas conformarán cada una más del 100% de los objetivos de emisiones de su país sede para 2030: Fonterra, en Nueva Zelanda, y Nestle, en Suiza. Además, Arla compensaría el 60% de las emisiones totales de Dinamarca.

Los autores reconocen que las emisiones extraterritoriales de las empresas multinacionales no se aplican, en virtud del Acuerdo de París, a los compromisos de un país de la sede, pero consideraron este análisis un ejercicio útil para considerar las responsabilidades climáticas de las empresas individuales.

Los investigadores también examinaron los compromisos climáticos de París en los países que albergan grandes empresas cárnicas y lácteas. Sólo siete de las 16 naciones con sede de esas empresas hacen referencia explícita a las emisiones directas e indirectas de la agricultura animal en sus compromisos climáticos.

El análisis también mostró lo siguiente: JBS (Brasil) y Tyson y Cargill (Estados Unidos) son las tres compañías con mayores emisiones en términos absolutos.

Las empresas con sede en Nueva Zelandia, Dinamarca y Suiza constituyen la mayor proporción de emisiones futuras como parte del total de emisiones objetivo del país en virtud del Acuerdo de París.

Nueve empresas con sede en Estados Unidos representan, en conjunto, un 6% de las emisiones totales de Estados Unidos, que aumentarían a un 9% en 2025 si ese país cumple con sus compromisos con el Acuerdo de París.