Asimismo, las instalaciones que ofrecen servicios de restauración sirvieron de media 48.573 servicios al día, un 10,7% más que dos años antes. El 24,4% de todos los centros de atención era de titularidad pública, aunque el 82,4% estaba financiado total o predominantemente por la Administración.

El 36,4% de los centros que atienden a personas sin hogar declaró que su actividad principal era proporcionar alojamiento en pisos o apartamentos, el 25,1% se consideró como centro de acogida, el 10,5% como albergue o centro de acogida nocturno y el 10,3% indicó que era comedor social. Además, el 8,7% se consideró centro de día o taller ocupacional, el 3,2% se declaró como residencia y el 5,9% restante declaró otro tipo de actividad.

De las 18.001 personas atendidas diariamente, 4.566 eran mujeres. El 75,5% de los centros atendieron indistintamente a hombres y mujeres, mientras que el 12,3% solo aceptó varones y el 12,2% solo mujeres.

Por otro lado, el 53,5% de los centros declaró estar orientado prioritariamente hacia alguna situación específica, frente al 50,1% en 2016. Las situaciones más frecuentemente atendidas por estos centros fueron inmigración o solicitud de protección internacional (39,5%) y adicción a otras drogas que no fueran alcohol (19,8%). Las dedicaciones menos frecuentes fueron las de mujeres víctimas de trata o prostitución (4,6%) y VIH/Sida (5,0%).

PERSONAL Y GASTOS

El número medio de personas que trabajaron en 2018 en los centros de atención a personas sin hogar fue de 19.762. El 32,1% eran trabajadores a tiempo completo (34,2% en 2016) y el 67,9% a tiempo parcial (65,8% en 2016). Atendiendo a su vinculación laboral, el 56,2% de los trabajadores era voluntario, el 37,3% asalariado y el 6,4% tenía otro tipo de vinculación.

Considerando simultáneamente el tipo de vinculación laboral y la dedicación, la mayor parte de los recursos humanos de los centros estuvo constituida por personal voluntario a tiempo parcial (52,9% del total) y por asalariados a tiempo completo (25,1%).

En cuanto a los gastos, la encuesta del INE encuentra entre los centros públicos y privados en cuanto a los recursos financieros disponibles. En los públicos, el 49,6% tuvo gastos anuales iguales o inferiores a 100.000 euros, el 30,3% entre 100.001 y 500.000 euros y el 19,8% superó el medio millón de euros. En los privados, el 42,9% contó con un presupuesto de hasta 100.000 euros, el 42,7% entre 100.001 y 500.000 euros y el 13,4% tuvo gastos superiores al medio millón de euros.

Por último, el programa Housing First -que se comenzó a aplicar en España en 2014- está dirigido prioritariamente a las personas sin hogar con una situación cronificada y con grave deterioro de sus condiciones físicas o psíquicas. A este programa se destinaron 301 viviendas en junio que fueron ocupadas por 360 personas (90 eran mujeres). Por su parte, se destinaron 373 viviendas en diciembre, ocupadas por 444 personas (96 eran mujeres).