El informe, presentado este miércoles en una rueda de prensa telemática por el director de Prevención y Seguridad vial de la Fundación Mapfre, Jesús Monclús, incluye un análisis de siniestros con motoristas y ocupantes de motos a partir de la base de datos de Mapfre, en los que fallecieron 202 personas entre 2016 y 2019, así como de 3.263 usuarios de moto y ciclomotor que resultaron heridos en siniestros viales en ese mismo periodo.

Según el estudio, el 52,1% de los accidentes mortales con motos no interviene ningún otro vehículo, aunque ese porcentaje se eleva al 57,5% en carretera y baja al 46,2% en ciudad.

Cuatro de cada 10 motos implicadas en siniestros mortales (39,5%) tenía una cilindrada entre 500 y 750 centímetros cúbicos, mientras que la de mayor cubicaje están presentes en un 33% de los accidentes letales. El 58% de las motocicletas tenían entre 5 y 15 años de antigüedad.

En cuanto a los fallecidos en accidentes con motos, el 95,2% eran hombres y tenían una edad media de 40,6 años. El 71,9% de los siniestros mortales ocurren en carretera; casi la mitad (un 44,6%) durante los fines de semana, y mayoritariamente a plena luz del día (65,9%).

Respecto a la tipología del siniestro, destaca la salida de la vía (41,3%), por delante de las colisiones frontolaterales (16,8%) y las colisiones frontales (12,6%).

Sobre las infracciones cometidas por los motoristas implicados en siniestros con fallecidos, la principal es el exceso de velocidad (29,3%), seguida de la conducción bajo los efectos del alcohol (17,4%) y estar bajo los de las drogas (10,2%).

Cuando interviene otro vehículo en un accidente mortal, la culpa es principalmente del conductor de ese vehículo contrario (51,3%), por delante de la del motorista (43,8%) o ambos (5%).

ENTRE 2009 Y 2019

Por otro lado, el informe incluye datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) entre 2009 y 2019 que indican que el parque de motos se incrementó durante ese periodo en un 38%, mientras que el de ciclomotores disminuyó un 19%.

Además, los siniestros con motos implicadas subieron un 61% hasta llegar a 29.116 en 2019, mientras que los de ciclomotores descendieron un 38% hasta caer a 6.977. Los fallecidos en motocicleta repuntaron desde 2014 y los de ciclomotores bajaron paulatinamente en los 11 años analizados.

El 64% de los siniestros graves con motos se dieron entre Cataluña (22%), Andalucía (17%), Madrid (14%) y Comunidad Valenciana (11%). Más de la mitad de ellos se produjeron entre mayo y octubre, coincidiendo con el verano y el buen tiempo.

Entre 2009 y 2019, un 17% de los motoristas implicados en accidentes graves cometieron alguna presunta infracción de tráfico, sobre todo adelantar antirreglamentariamente, invadir parcialmente el sentido contrario, no mantener el intervalo de seguridad y no indicar una maniobra o hacerlo mal.

Ante estos datos, la Fundación Mapfre ofrece una 'hoja de ruta' para reducir los siniestros con motos o ciclomotores implicados cuya propuesta principal es la creación de grupos de trabajo que analicen los siniestros mortales y elaboren recomendaciones para evitar que se repitan.

Mejorar la formación de todos los conductores, charlas de concienciación, universalización de los sistemas avanzados de frenado y de estabilidad, refuerzo de la visibilidad de los motoristas y su equipamientos de protección, mejora continua de las infraestructuras y un mayor control sobre la conducción más arriesgada son algunas propuestas de la Fundación Mapfre.