La titular de Trabajo, que realizó estas declaraciones en la firma del acuerdo para proteger frente al despido automático a las personas con discapacidad permanente, resaltó que “dijimos que esta iba a ser la legislatura de las personas con discapacidad” y afirmó que “el mandato que tenemos es desarrollar ese libro blanco del empleo de las personas con discapacidad”.

Este acuerdo, que supone la protección “íntegra” frente a despidos automáticos por una discapacidad permanente, ha de ser aprobado en el Congreso para que el artículo 49.1 del Estatuto de los Trabajadores, que se refiere a la extinción del contrato de trabajo, pueda ser modificado y así “garantizar esa protección”.

En cuanto a esto, la vicepresidenta segunda destacó que “es evidente que, por sentido común, esta propuesta debería ser aprobada por unanimidad en el Parlamento”, aunque auguró que “no va a ser así”. Además, calificó el acuerdo como “histórico” y que este “supone un plan integral para la mejora de las condiciones laborales” de las personas con discapacidad.

Por su parte, el presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Luis Cayo Pérez Bueno, resaltó que “los datos laborales no son buenos, son pésimos” para las personas con discapacidad, que “tiene una situación de exclusión sistemática”. Asimismo, añadió que “a las personas con discapacidad nos harían falta tres décadas para alcanzar la situación laboral de las personas sin discapacidad”.

En esta línea, también consideró como “pésima” la situación laboral de las personas con discapacidad y sus derechos e instó al Ejecutivo a “seguir trabajando” para mejorarlas y garantizarlas.