De confirmarse este dato a mediados del próximo enero, la inflación cerrará así el año muy debajo de como terminó 2022, cuando el IPC de diciembre se situó en el 5,7%, y del de 2021, que se situó en el 6,5%.

El INE explica que en el comportamiento de los precios de diciembre, que han tenido el alza más baja desde el 2,6% de agosto, han influido sobre todo la evolución de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que permanecieron estables en contraste con la subida de diciembre del año pasado, y de la electricidad, que subió menos que en diciembre de 2022.

En sentido contrario destacaron los carburantes, cuyos precios disminuyen, pero con menor intensidad que el año anterior.

El IPC subyacente, que excluye alimentos no elaborados y energía, se recorta de forma significativa en la clausura de este 2023 y cae siete décimas respecto a noviembre, hasta el 3,8%, lo que supone la menor tasa desde marzo del pasado año.

Por su parte, la tasa de variación anual estimada del IPCA se sitúa en el 3,3%, la misma que la registrada el mes anterior.

Fuentes del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa valoraron el dato del último IPC del año. Resaltaron que “gracias a las medidas adoptadas por el Gobierno la inflación general y la subyacente mantienen su senda descendente, permitiendo que los salarios sigan ganando poder adquisitivo y las empresas españolas una mayor competitividad, incluso en el difícil contexto internacional”.