Así se desprende del análisis global hecho público, que analiza las tendencias mundiales sobre el peso de las personas y concluye que “la disminución de la prevalencia de personas con bajo peso desde 1990, hacen de la obesidad “la forma más común de desnutrición en la mayoría de los países”.

El nuevo estudio fue realizado por la Colaboración sobre Factores de Riesgo de ENT (NCD-RisC), junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los investigadores analizaron las mediciones de peso y altura de más de 220 millones de personas de cinco años o más (63 millones de personas de cinco a 19 años y 158 millones de 20 años o más), en representación de más de 190 países. Más de 1.500 investigadores contribuyeron al estudio, que analizó el índice de masa corporal (IMC) para comprender cómo la obesidad y el bajo peso han cambiado en todo el mundo entre 1990 y 2022.

Para el autor principal, el profesor Majid Ezzati, del Imperial College de Londres "es muy preocupante que la epidemia de obesidad que fue evidente entre los adultos en gran parte del mundo en 1990 se refleje ahora en niños y adolescentes en edad escolar”.

Los adultos se clasificaron como afectados por obesidad si tenían un IMC mayor o igual a 30 kg/m2 y se clasificaron como con bajo peso si su IMC era inferior a 18,5 kg/m2. Entre los niños en edad escolar (de cinco a nueve años) y adolescentes (de 10 a 19 años), el IMC utilizado para definir la obesidad y el bajo peso dependía de la edad y el sexo porque hay un aumento significativo en la altura y el peso durante la niñez y la adolescencia.

De 1990 a 2022, las tasas globales de obesidad se cuadruplicaron en niñas (1,7% a 6,9%) y niños (2,1% a 9,3%), y se observaron aumentos en casi todos los países. La proporción de niñas con bajo peso cayó del 10,3% en 1990 al 8,2% en 2022, y en el caso de los niños cayó del 16,7% al 10,8%. Entre las niñas se detectó una disminución de las tasas de insuficiencia ponderal en 44 países, mientras que entre los niños se observó una disminución en 80 países.

Añadió que, “al mismo tiempo, cientos de millones siguen afectados por la desnutrición, especialmente en algunas de las partes más pobres del mundo. Para abordar con éxito ambas formas de desnutrición es vital que mejoremos significativamente la disponibilidad y asequibilidad de alimentos saludables y nutritivos”.

Tanto la obesidad como el bajo peso se consideran como formas de desnutrición y son perjudiciales para la salud de las personas, según esta investigación, que analiza la desnutrición durante los últimos 33 años.

Además, entre 1990 y 2022, la proporción de niños y adolescentes del mundo afectados por insuficiencia ponderal se redujo en alrededor de una quinta parte en las niñas y en más de un tercio en los niños. La proporción de adultos del mundo afectados por un peso insuficiente se redujo a más de la mitad durante el mismo período.

NIÑOS Y ADOLESCENTES OBESOS

El número total de niños y adolescentes afectados por la obesidad en 2022 fue de casi 160 millones (65 millones de niñas y 94 millones de niños), en comparación con 31 millones en 1990. Mientras que 77 millones de niñas y 108 millones de niños tenían bajo peso en 2022, disminuyendo desde 81 millones para las niñas y 138 millones para los niños en 1990.

En los adultos, las tasas de obesidad se duplicaron con creces entre las mujeres (8,8 % a 18,5 %) y casi se triplicaron en los hombres (4,8 % a 14,0 %) entre 1990 y 2022. Por otra parte, la proporción de adultos con bajo peso se redujo a la mitad entre 1990 y 2022 (14,5 % a 7,0% en mujeres; 13,7% a 6,2% en hombres).

En total, se estima que casi 880 millones de adultos vivían con obesidad en 2022 (504 millones de mujeres y 374 millones de hombres), cuatro veces y media los 195 millones registrados en 1990 (128 millones de mujeres y 67 millones de hombres).

Combinado con los 159 millones de niños que vivirán con obesidad en 2022, esto hace un total de más de mil millones de personas afectadas por la obesidad en 2022. A pesar del crecimiento de la población mundial, 183 millones de mujeres y 164 millones de hombres se vieron afectados por el peso insuficiente en 2022, 45 millones y 48 millones menos, respectivamente, que en 1990.

En general, estas tendencias han llevado a una transición en la que, en la mayoría de los países, la obesidad afecta a un mayor número de personas que el bajo peso. En 2022, las tasas de obesidad eran más altas que las tasas de bajo peso entre niñas y niños en alrededor de dos tercios de los países del mundo (133 países para niñas y 125 países para niños).

Por ello, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS recalcó que "este nuevo estudio destaca la importancia de prevenir y controlar la obesidad desde los primeros años de vida hasta la edad adulta, mediante la dieta, la actividad física y la atención adecuada, según sea necesario".

CIFRAS DE RÉCORD

Los países con mayor prevalencia de obesidad en 2022 fueron las naciones insulares de Tonga y Samoa Americana en mujeres y Samoa Americana y Nauru en hombres en la Polinesia y Micronesia, donde más del 60% de la población adulta vivía con obesidad.

En el Reino Unido, la tasa de obesidad aumentó del 13,8% en 1990 al 28,3% en 2022 en mujeres y del 10,7% al 26,9% en 2022 en hombres; en EEUU, la tasa de obesidad aumentó del 21,2 % en 1990 al 43,8% en 2022 en mujeres y del 16,9 % al 41,6 % en 2022 en hombres.

En cuanto a obesidad entre los más jóvenes, en 2022 fueron Niue y las Islas Cook las zonas del mundo más afectadas, ya que más del 30% de la población infantil y adolescente tenía obesidad.

En el Reino Unido, la tasa de obesidad aumentó del 4,7% en 1990 al 10,1% en 2022 en niñas y del 4,3% al 12,4% en 2022 en niños; además, en EE.UU., la tasa de obesidad aumentó del 11,6 % en 1990 al 19,4 % en 2022 en niñas y del 11,5 % al 21,7 % en 2022 en niños.