Al hilo de esta encuesta, una coalición global de grupos de derechos humanos, sindicatos, futbolistas e hinchas instó este jueves a la FIFA a garantizar que los derechos humanos sean una consideración primordial a la hora de elegir qué países pueden ser anfitriones del Mundial de fútbol masculino de 2030.

Se espera que para el Mundial de fútbol masculino de 2030 se presenten candidaturas conjuntas, como una de España, Portugal, Marruecos y Ucrania, y otra de Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. Según se ha informado, Arabia Saudí está preparando una candidatura conjunta con Grecia para 2030 o 2034, en la que se ha planteado a Egipto como posible socio.

El proceso de adjudicación comenzará en breve. La Sport & Rights Alliance (Alianza de Deportes y Derechos) pidió a la FIFA que garantice que el proceso de evaluación de candidaturas refleja los resultados de una encuesta encargada por Amnistía Internacional y llevada a cabo en 15 países, según la cual el 53% de los ciudadanos cree que los derechos humanos deben ser una consideración fundamental para decidir el anfitrión de grandes eventos deportivos internacionales, como el Mundial de fútbol femenino o los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.

“Está claro que la opinión pública quiere que los derechos humanos sean una alta prioridad, para que la Copa Mundial sea una celebración del juego que les entusiasma y no proporcione nunca una plataforma para la explotación, la represión o la discriminación”, indicó Steve Cockburn, director de Justicia Económica y Social de Amnistía Internacional.

Cockburn apuntó al respecto: “La FIFA debe aplicar rigurosamente las más altas normas de derechos humanos a la hora de evaluar todas las candidaturas para acoger su torneo más emblemático, debe pedir planes claros de acción en materia de derechos humanos y debe rechazar toda candidatura que no demuestre de forma creíble la seriedad con la que los riesgos en materia de derechos humanos se prevendrían, se vigilarían de forma independiente y se repararían en caso de cometerse abusos”.

Según la encuesta, la seguridad (57%) y los derechos humanos (53%) son las consideraciones más elegidas para determinar dónde se celebra el Mundial de fútbol masculino.

La de los derechos humanos fue una de las consideraciones principales en siete de los países encuestados y la número uno en Suiza (68%), donde tiene su sede la FIFA.

DERECHOS HUMANOS Y FÚTBOL

La FIFA introdujo criterios de derechos humanos por primera vez en el proceso de adjudicación de la Copa Mundial de 2026, tras las controversias respecto al proceso de conceder los torneos de 2018 y 2022 a Rusia y Qatar, respectivamente. Se espera que esos criterios se vuelvan a incluir, pero se teme que se puedan esquivar o ignorar en la elección que la FIFA haga de los anfitriones de 2030.

Pese a la introducción en 2017 de su política de derechos humanos y sus criterios de adjudicación, la FIFA no ha realizado evaluaciones adecuadas del riesgo para los derechos humanos al adjudicar otros torneos. Por ejemplo, desde 2017 la Copa Mundial de Clubes se ha concedido a China, Emiratos Árabes Unidos, Marruecos y Arabia Saudí sin un proceso transparente ni consulta con la sociedad civil, según Amnistía Internacional.

También se han cometido violaciones generalizadas de derechos humanos en relación con la Copa Mundial de 2022 en Qatar, pese a que la FIFA elaboró en 2022 una “estrategia de sostenibilidad” que incluía compromisos en materia de derechos humanos. Cientos de miles de trabajadores migrantes siguen sin recibir compensación por los abusos que han sufrido durante la preparación y ejecución del torneo, recordó Amnistía.