Aunque no dispone de estimaciones mundiales sobre la violencia sexual contra los chicos, los datos de 24 países -predominantemente de renta alta y media- indican que la prevalencia oscila de un 8% a un 31% entre las chicas, y de un 3% a un 17% entre los chicos menores de 18 años.

Además, los datos de la ONU, recogidos por Servimedia, subrayan que no de cada cuatro niños menores de cinco años vive con una madre víctima de violencia de género a manos de su pareja.

Los adultos que sufrieron cuatro o más experiencias infantiles adversas, incluidos abusos físicos, sexuales y emocionales, tienen siete veces más probabilidades de verse implicados en violencia interpersonal como víctimas o agresores y 30 veces más probabilidades de cometer un intento de suicidio.

Según Naciones Unidas, uno de cada 20 hombres ha admitido haber tenido comportamientos sexualizados en línea hacia niños que se sabía eran menores de 12 años.

VIOLACIONES "GENERALIZADAS"

Este año es el segundo en celebrarse el Día Mundial para la Prevención de la Explotación, el Abuso y la Violencia Sexuales contra los Niños y Promover la Sanación, que se conmemora cada 18 de noviembre.

La ONU destaca que numerosos jóvenes son víctimas de conductas sexuales inapropiadas y de explotación en todo el mundo. “Estas violaciones son generalizadas y afectan a todas las naciones y estratos sociales”, afirma.

Los niños, especialmente las niñas, corren un mayor riesgo de sufrir relaciones sexuales forzadas o ser víctimas de explotación sexual, abusos y violencia, tanto en línea como fuera de ella. Es, además, una situación muy común durante los conflictos armados.

Muchas víctimas y supervivientes nunca revelan los hechos ni recurren a la justicia, la rehabilitación o el apoyo debido a la vergüenza. Para muchas de ellas, el maltrato infantil que han sufrido afecta a su salud física y mental y a su bienestar, y a veces tiene consecuencias para toda la vida.