Hasta ahora, las principales estadísticas sobre esta temática provenían de informes elaborados sobre todo por el Centro de Estudios y de Opinión Ponle Freno-AXA de Seguridad Vial -que cuenta ya con seis ediciones anuales, según pudo comprobar Servimedia-, y también, de forma menos periódica, por el RACE y el RACC.

El nuevo informe de la DGT, difundido este martes, abarca las carreteras de España salvo las de Cataluña y País Vasco, cuyas competencias están transferidas a esos Gobiernos autonómicos.

Los siniestros de circulación con animales implicados se producen cuando estos -sean domésticos o silvestres- se ven involucrados y se producen lesiones a personas (siniestros con víctimas) o daños materiales sin constar lesiones humanas (siniestros de daños).

Jose Miguel Tolosa, jefe provincial de Tráfico en Cantabria y experto en la materia, indicó que este tema preocupa a la DGT porque los siniestros viales con animales representan hasta el 60% del total de los accidentes de tráfico en algunas provincias.

RESUMEN DE 2022

Según la DGT, el año pasado hubo 35.661 siniestros en carretera con implicación de animales, lo que supone casi el doble que hace 10 años (17.927 en 2013). A lo largo de la última década se ha producido un incremento paulatino de este fenómeno.

Sin embargo, esa tendencia no se correlaciona con las víctimas humanas, puesto que el año pasado hubo 505 personas afectadas, cuando en 2013 se registraron 757 en lo que fue el máximo del decenio.

Además, el año pasado murieron dos personas en siniestros viales con animales implicados, el dato más bajo de la década (en 2016 hubo 11 como cifra más elevada), en tanto que 35 resultaron heridas graves (también el mínimo del decenio, por 63 en 2014) y 637 tuvieron heridas, pero no necesitaron ser hospitalizadas (mínimo de la década, con 1.012 en 2013).

Por tipo de vía, el 86% de los siniestros con víctimas en los que hubo animales implicados el año pasado se produjo en carreteras convencionales -de un carril por sentido y sin separación física entre ambos-, que registraron dos fallecidos, 32 hospitalizados y 525 heridos leves.

En cuanto al medio de desplazamiento, el más usado por las víctimas humanas fue el coche (65%), seguido de la moto (23%). Las dos personas fallecidas en 2022 pertenecen a colectivos vulnerables, ya que una viajaba en ciclomotor y otra en motocicleta.

Los motoristas registraron el mayor número de personas hospitalizadas (27), mientras que las personas heridas no hospitalizadas se desplazaban mayoritariamente en automóvil (454).

Por tipo de siniestro, el 69% se produjeron el año pasado por atropello al animal, seguidos por un 25% de salidas de vía.

Los animales silvestres fueron los más involucrados en los siniestros con víctimas (62%) frente a los domésticos (28%). Destaca el jabalí (40%), por delante del perro (13%) y el corzo (12%).

Los hombres representaron el 59% de las personas heridas no hospitalizadas, el 94% de las hospitalizadas y el 100% de los fallecidos en siniestros con implicación de animales en 2022.

El 57% de los siniestros tuvieron lugar entre mayo y octubre, y los fallecidos en enero y julio. En cuanto a los días de la semana y el tramo horario, el domingo es la jornada con más siniestros con víctimas y el tramo comprendido entre las 20.00 y las 23.59 horas, el que concentra la mayor parte de los siniestros.

Andalucía y Castilla y León fueron las dos comunidades con más siniestros con víctimas, y también de personas heridas no hospitalizadas.

ACTUACIONES

Por otro lado, la DGT indicó que los titulares de las carreteras están adoptando medidas que ayudan a reducir la siniestralidad por siniestros con animales, como resinas y otros compuestos que atraen o repelen los movimientos de los animales para así encauzarlos por pasos habilitados o evitar la invasión de la vía.

Otra es la siega, la limpieza y el desbroce de cunetas, bermas y medianas para incrementar el campo de visión del conductor y evitar la presencia en esas zonas de pequeños animales que puedan atraer a sus depredadores de mayor tamaño.

Vallados físicos o ‘virtuales’ (a través de luces, sonidos o ultrasonidos) que impiden el acceso del animal a la vía, silbatos ahuyentadores instalados en vehículos y el refuerzo de la señalización vertical P-24 (paso de animales en libertad) CON luces rojas destellantes resultan ser otras actuaciones.

No obstante, la DGT recomendó a los conductores que si van a circular por una zona donde es frecuente encontrarse con animales que respeten la velocidad establecida y estén muy pendientes de las cunetas y medianas (por donde suelen aparecen los animales).

En caso de impacto inminente, es importante recordar que "no se deben dar volantazos" y "frenar a fondo". Sin embargo, al frenar, es recomendable "levantar el pie del freno en el último momento" para evitar que la parte delantera del vehículo se incline hacia abajo. Esto es crucial, ya que si el vehículo se inclina hacia abajo, "es más fácil que el animal salte hacia el parabrisas tras impactar en la parte frontal", lo que aumenta el peligro para los ocupantes del vehículo.