También se trata del mismo dato que adelantó a finales del mes pasado. La inflación subyacente, que no tiene en cuenta los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, se moderó una décima y se situó en el 7,5% en marzo, el mismo dato que adelantó Estadística. De esta manera, se sitúa más de cuatro puntos por encima del índice general.

En la evolución del IPC, ejercieron una influencia a la baja la vivienda, que disminuyó su variación diez puntos, hasta el -16,2%, por la bajada de la electricidad y el gasóleo para calefacción.

El transporte también registró tasas negativas, del 4,8% por la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales; el vestido y calzado anotó un 3,2% de tasa anual, siete décimas menos que en el mes anterior, y alimentos y bebidas no alcohólicas también moderaron su crecimiento en una décima, hasta el 16,5%.

En sentido contrario, contribuyeron al alza del IPC el ocio y la cultura, cuyo precio creció más de un punto respecto a febrero, hasta una tasa del 4,4%.

La evolución mensual muestra que el IPC también se moderó cinco décimas hasta el 0,4%.

Por comunidades autónomas en tasa anual, los precios bajaron en todas las regiones. Los mayores descensos se dieron en Castilla-La Mancha, Aragón y Castilla y León, con bajadas de 3,5, 3,2 y 3,1 puntos, respectivamente.

Por su parte, el IPC armonizado reflejó una tasa anual del 3,1%, que supone casi tres puntos por debajo de la de febrero.

El IPC a impuestos constantes se situó en el 3,9%, seis décimas por encima del IPC general.