- Lovecraft, el agorero cósmico
Lovecraft era un tipo extraño. Su obra literaria contiene la fabulosa valía de haber creado una cosmogonía propia. No es pequeña la trucha. Los mitos del Cthultu. Nacido en Providence, en 1890, perdió a su padre pronto, y apenas pudo verlo, ya que estaba confinado en un psiquiátrico.
- “Debemos salvaguardar nuestros derechos y no olvidar nunca el enorme esfuerzo que hicieron las mujeres que lucharon antes de nosotras”
Son días extraños, que parecieran estar abocados al fracaso. Es terrible sentir el dolor y el miedo. Pero son días, al fin y a cabo, y hay que encontrar el modo en que la vida se manifieste en ellos. Decía Rosalía De Castro: “no murmuréis de mis sueños. Sin ellos, cómo admiraros, ni cómo vivir sin ellos”. Que nada nos quite el deseo, el sueño, las ganas.
- “El héroe tiene el triunfo, el derrotado se queda con el interés"
Instrucciones para fracasar mejor (Abada Editores).
- “Los monstruos que más nos asustan son aquellos que se parecen a nosotros”
La figura del hematófago, no muerto o vampiro nos acompaña desde la antigua Babilonia. Es un arquetipo que a día de hoy nos sigue cautivando por las lecturas que ofrece, por cuanto nos habla de nosotros mismos.
- “De eso va todo, sabernos vulnerables y de prestado”
Después de una larguísima temporada en barbecho público, Rafael Soler (Valencia, 1947) regresó con un incontestable poemario, Maneras de volver (Vitruvio), al que siguieron otros no menos formidables.
- “Las escrituras del yo coinciden siempre en la extrañeza que supone vivir”
¿Qué se uno cuando escribe un diario íntimo? ¿Hasta qué punto la autenticidad al escribirlo no está sojuzgada por su futura publicación? ¿Qué territorio –emocional- conforma la escritura del yo para la mujer? ¿Por qué se escribe desde esa intimidad última?
- “Los versos de un poema tendrían que ser precisos pero no absolutos”
Allí donde nombraste la estepa (Mochuelo libros). Bajo este título, el poeta Miguel Casado (Valladolid, 1954) zurce una antología personal para inaugurar la colección Ultramarina, de Mochuelo Libros. Lo cotidiano, la reflexión, el lugar o el viaje son condimentos asiduos en sus desvelos poéticos, pero más allá de los asuntos, la propia lengua.
- “Cada uno ubica el centro y el margen donde le place, tanto en la literatura como en la vida”
Viajemos. Pero zascandileando por entre raros, sorteando los lugares a donde hay que ir para escoger aquellos en los que queremos estar. Habitémoslos. Busquemos la compañía de insurrectos. Roque Dalton. Julián del Casal. Por ejemplo. Caminemos. Aún hay gente que habla esperanto y tabernas en las que sentir el latido más reconfortante de la vida.
- “El poeta se mueve entre lo poco audible”
Un poemario audaz, por momento insolente, arriesgado, fabuloso. Valle Tiétar (El sastre de Apollinaire), de Amparo Arróspide (Buenos Aires, 1954) es un compendio de topografía, historia, lingüística, folclore de la zona, un devenir, en la pureza imaginada de la síntesis, de esta región abulense.
- “La poesía es uno de los más logrados juegos de la humanidad”
Cadáver exquisito, poemas al alimón, renga, collage… hay diferentes maneras de denominar a ese delicioso juego en el que el poema se escribe con más de dos ojos, dos manos o una cabeza (inconsciente o no).